11 junio 2009

LA ÉTICA MÉDICA EN RELACION CON LA CLONACIÓN HUMANA


Abog. Julio Renato Gamarra Luna Victoria (*)


INTRODUCCION

¿Qué es la vida? decidme, ¡Oh, hombres blancos! vosotros que sois sabios, y que conocéis los secretos del mundo, y del mundo de las estrellas, y del mundo que se halla encima y alrededor de las estrellas; que lanzáis como relámpagos vuestras palabras desde lejos sin que suene la voz; decidme, hombres blancos el secreto de vuestra vida... ¡adónde va y de dónde viene! No podéis contestarme; no lo sabéis. Escuchad, yo contestaré. De las tinieblas venimos, a las tinieblas vamos. Como un pájaro arrastrado por la tormenta, venimos volando de la Nada; por un momento, nuestras alas se ven a la luz del fuego, y ¡mirad! de nuevo hemos regresado a la nada. La vida no es nada. La vida lo es todo. Es la mano con la que mantenemos apartada la muerte. Es el gusano de luz que brilla en la noche y es negro en la mañana; es el blanco aliento de los bueyes en invierno; es la pequeña sombra que corre por la hierba y que se pierde al ponerse el sol.
[1]

Puede decirse que resulta connatural al ser humano, el deseo de sobrevivir en el tiempo, y por que no, incluso “engañar” a la propia muerte. Mucho tiempo ha pasado desde que el hombre soñó por vez primera vencer a Thánatos, llevados por amor al ser querido, la continuidad en el poder, o por temor a lo desconocido; sin embargo tan sólo desde hace muy poco está más cerca que nunca de realizar aquel sueño; preciado para algunos, antinatural para otros, pero sin duda, asombroso para todos. Es en este escenario que la ciencia de la medicina, fundamentalmente en lo que a la genética respecta, proporciona la llave para vencer a la muerte y quizá perpetuarse en el tiempo; esa llave se llama genoma humano.
[2]

Debemos sin embargo tener presente que la aplicación de un método o técnica médica, entendida finalmente como una acción humana, implica que conlleve en si misma un valor ético y un contenido moral determinado, no pudiendo por lo tanto resultar ajeno a un marco axiológico. Entendido así, la clonación de un ser humano
[3], tomando como base la aplicación de los avances de la genética, conlleva una carga ética en cuanto se configura en una acción, por parte del científico médico y sobre todo por parte del ser humano dotado de conciencia moral.

LA ETICA Y SU RELACION CON EL HOMBRE COMO SUJETO MORAL

Preliminarmente la definición nominal
[4] de ética sería “la ciencia de las costumbres”; sin embargo en puridad lo que le interesa a la ética es estudiar la bondad o maldad de los actos humanos, sin interesarse en otros aspectos o enfoques. Por cuanto podemos colegir que el objeto material de estudio de esta ciencia es el accionar humano, mientras que el objeto formal es la bondad o maldad contenida en los mismos. Entendiéndose la acción humana, en cuanto buena o mala, como aquella proyectada por un hombre moral. Siendo que la Ética posee una dualidad en su carácter científico, por un lado presenta una conducta entendida como un deber ser, valiosa para el hombre y a cuya realización debe orientar su conducta (carácter científico); y por otro lado proporciona el motivo racional de una conducta buena en su realización, a la vez que de una mala (carácter racional).

En mérito al carácter dual de la Ética, esta no resulta lejana a su concepción primaria, concebida como aquella que “… establece el código moral de la conducta, señala qué aspiraciones son dignas, qué conducta es buena y cuál es el sentido de la vida…”
[5]. Siendo que nos conducimos por las vertientes de la filosofía analítica, concebimos a la ética como el tratado de las normas morales, las mismas que han afectado al ser humano, y convergen en este; muchas veces en forma de obligación o prohibición, determinando finalmente su conducta. Normas que hallan asidero en la conciencia de cada uno de nosotros, en cuanto somos sujetos morales, partiendo que cada uno de nosotros es un individuo dotado de conciencia moral [6]; ubicados en un tiempo histórico determinado.

La Ética, en cuanto tratado de las normas morales, considera diferentes problemas
[7], propios de las respuestas que el ser humano busca a lo largo de su existencia; tales como el Problema de la Libertad y su relación con la norma moral, la cual determina el deber ser de la acción humana; el Problema de los Valores en cuanto al origen, razón y subsistencia de los mismos; el Problema del Fin y los Medios, en lo referente a la validación de una acción orientada a un logro; el Problema de la Obligación Moral, en el extremo que toda acción previamente determinada privaría de la carga moral resolutiva a la acción humana; entre otros.

LA ETICA APLICADA Y LA CONCEPCION DE ETICA MEDICA

La Ética Aplicada surge como una respuesta frente a los problemas morales novísimos a los que el hombre busca una solución, los mismos que necesariamente resultan del actual nivel de desarrollo técnico y científico que este alcanza en mérito al desarrollo social y tecnológico. Si bien podría sugerirse la presencia de un pleonasmo al momento de definir el concepto de Ética Aplicada, de este modo, siendo pues que Ética se presenta como el tratado de la acción, dentro de un determinado contexto histórico temporal, sin embargo la reflexión sobre el desenvolvimiento de la acción humana, desde la perspectiva originaria de la Ética, resulta incapaz de responder a los problemas morales generados en virtud del desarrollo humano dentro de la sociedad, los cuales residen sobre todo en la incapacidad humana de prever las consecuencias de su accionar.

Es inevitable reconocer un desfase entre el logro de la proyección de la acción humana, producto del vertiginoso desarrollo señalado líneas arriba, y la normativa moral subsistente. Presentándose el desfase de la referencia, entre otros planos, en el de las relaciones humanas; y de manera específica se plasma en el accionar del hombre en cuanto a la aplicación de las distintas técnicas científicas, como lo es el ámbito de la medicina y porque no señalar en este momento el de la rama de la genética y todas aquellas técnicas de esta, entre ella la posibilidad, en virtud de los avances científicos, de clonar a un ser humano.

En virtud de lo expuesto podemos concebir a la Ética Aplicada como aquella ética que aporta una regulación moral de aquellas conductas que no son consideradas por la ética tradicional, como la de las relaciones de los hombres morales entre sí; la misma que se orienta hacia la búsqueda de un procedimiento adecuado para la solución de cada nuevo conflicto moral surgido a partir del avance de la técnica y ciencia. Encontrándose ineludiblemente ante la encrucijada de generar un conflicto entre el accionar bueno del hombre y el bienestar de la sociedad, siendo que este último se presenta como finalidad del avance tecnológico.

En virtud a lo desarrollado se puede sostener que el concepto de Ética Médica, en cuanto ética aplicada, responde principalmente al desfase entre el accionar humano y el problema moral generado por el primero, el cual a su vez es producto del avance técnico y científico. Así mismo cabe recordar que el accionar científico, no necesariamente responderá a los avances científicos, sino a la vez a los requerimientos de los propios pacientes, ante una dolencia o imposibilidad médica; configurándose estas en la demanda de la acción médica, la misma que exige ser satisfecha por el científico médico y que como acción humana no puede apartarse de la correspondiente carga moral. Siendo por lo tanto uno de los principales fundamentos para la existencia de la Ética Médica, el enfrentamiento entre la conducta desplegada y la moral de la acción contenida en la misma, producto ello del desarrollo tecnológico de la sociedad, en aplicación de las distintas técnicas médicas.

LA CLONACION DESDE LA PERSPECTIVA DE LA ETICA MEDICA

La clonación humana, en cuanto acción humana, producto de la conciencia moral del científico médico se encuentra vinculada estrechamente con el principio de beneficencia; principio bioético que puede ser definido como el actuar orientado a prevenir el daño, o para suprimirlo, o para promover el bien. Emblema, porqué no, del humanitarismo que debe caracterizar al ejercicio de la medicina; encontrándose materializado en un primer momento histórico en el sustento primario de la ética médica occidental, el juramento hipocrático, donde se sostiene que el médico debe "…ejercitarse respecto a las enfermedades en dos cosas, ayudar o al menos no causar daño".

La clonación humana no puede ser concebida como una buena acción,
[8] ello pues, debido a que como técnica médica trae consigo una serie de consecuencias contrarias a la dignidad del hombre, afectando derechos genéticos intrínsecos a este último, como el derecho a la identidad, individualidad e integridad genética. La clonación genera, de manera inmediata, la pérdida de la diversidad biológica que conlleva la reproducción sexual, procedimiento evolutivo que la propia naturaleza, desde una perspectiva antropocentrista, nos ha otorgado; siendo que por el contrario la clonación humana supone un inevitable determinismo genético para la persona.

No resulta exagerado conceptuar a esta técnica como un atentado a la identidad genética, dado que vulnera la conclusión lógica y consecuente con la naturaleza humana, de que cada ser humano es irrepetible, tanto en el fenotipo como en el genotipo. Se puede hablar incluso de una afectación al derecho a no conocer, entendiéndose como la ausencia de voluntad de cada ser humano a conocer y que se conozcan las deficiencias innatas a su genotipo, un derecho que se vincula incluso con el de vivir dignamente, y a no ver afectada la tranquilidad del mismo.

Actualmente se pretende aplicar la técnica de la clonación con fines reproductivos o terapéuticos. Responder a la necesidad primaria de la descendencia terminar por convertir al hombre en un mero instrumento de las necesidades psicológicas, mucho más aún cuando existen vías suplementarias para cubrir dicha “necesidad” (como lo es el caso de la adopción), siendo que por el contrario se daría pie a agudizar conflictos mayores como el de la procreación en parejas homosexuales. En lo que respecta al ámbito terapéutico, la obtención de células madres
[9] para terapia con células somáticas, convierte al embrión humano en órgano generador de células sin su consentimiento y viola el respeto a la autonomía y justicia; destruyéndose la individualidad y el derecho a la vida de un ser humano viable en su desarrollo.

Resulta a todas luces que la Ética Médica, en cuanto ética aplicada, no puede regular moralmente a la Clonación Humana como una conducta buena, dado que esta afecta la dignidad del ser humano así como la propia naturaleza de su existencia, mucho más cuando dado el nivel científico en la aplicación de la referida técnica conlleva riesgos al embrión, al borde de instrumentalizarlo, despojándolo de cuanto derechos le son reconocidos a nivel de nasciturus
[10]; generándose una afectación al origen mismo del ser humano.

BIBLIOGRAFÍA

1. MARQUISET, J. OIKOS-TAU. Los derechos naturales. 1971. Barcelona.
2. ROSENTAL-IUDIN. Diccionario Filosófico. Ediciones Universo. 1967. Argentina.
3. ARQUÍMEDES ORAMAS VARGAS. La ética médica como ética aplicada: una perspectiva desde la contemporaneidad. 2008. La Habana.
4. ARMENGOL, R. La relación médico-enfermo. Factores inconscientes. Cuadernos, 1993.
5. (UNESCO). Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Clonación Humana. Cuestiones Éticas. 2004. Paris.

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(*) Abogado egresado de la Universidad Nacional de Trujillo. Con Maestría en Derecho Penal y CC Criminológicas. Fiscal Adjunto Provincial Penal del Distrito Judicial de Lambayeque - Perú.
[1] H. Rider Haggaed; Las Minas del Rey Salomón. Año 1999. Editorial Everest, S.A.
[2] El genoma es un conjunto de instrucciones, agrupadas en unidades de información denominadas genes, que conjuntamente forman los cromosomas, situados en el núcleo de cada célula del organismo humano. Todas nuestras células, desde la primera que se formó en nuestra concepción- al fundirse el gameto de nuestro padre con el de nuestra madre- hasta el total, aproximado, de cien trillones que forman un organismo adulto, tienen idéntica carga genética. Por genoma humano se entiende, pues, el conjunto de genes que integran el patrimonio biológico de cada individuo y que contienen las claves de la herencia. Su conocimiento, o lectura, hace posible entender los procesos de transmisión de todo tipo de características, incluidas las patológicas. MARÍA DEL CARMEN VIDAL CASERO. El Proyecto Genoma Humano. Sus Ventajas, Sus Inconvenientes Y Sus Problemas Éticos.
[3] El ser humano es, por lo tanto, un sujeto del Derecho y, como tal, es capaz de tener derechos y también obligaciones. En lenguaje jurídico, este ser constituye una persona física, una realidad viva que se opone a las llamadas personas jurídicas o ficticias, como las colectividades o las sociedades, que son puras concepciones del espíritu. MARQUISET, J. OIKOS-TAU. Los derechos naturales.. Barcelona, 1971.
[4] Carl Gustav Hempel sostiene que una "definición nominal puede caracterizarse como una estipulación al efecto de que una expresión específica, el definiendum, sea sinónima de otra cierta expresión, el definiens, cuyo significado ya está determinado."
[5] ROSENTAL-IUDIN. Diccionario Filosófico. Ediciones Universo. 1967. Argentina.
[6] La conciencia moral resulta aquel ámbito donde el hombre se encuentra consigo mismo, en el que la persona humana es imperada a hacer el bien y evitar el mal; la conciencia moral resulta aquella que determina la cualidad moral de una acción; posibilitando que cada hombre pueda elaborar un juicio moral sobre sus acciones.
[7] Referido al problema ético, entendido este como un “...acontecimiento en el que se plantea una situación posible en el ámbito de la realidad pero conflictiva a nivel moral. Ello demanda, bien una solución razonada del conflicto, o un análisis de la solución adoptada por el sujeto protagonista de la historia. Lo común es que la situación se muestra como una elección conflictiva: el sujeto protagonista se encuentra ante un escenario decisivo ante el cual sólo existen dos, y nada más que dos opciones siendo ambas soluciones igualmente factibles y defendibles. El sujeto se encuentra, pues ante una verdadera e inevitable situación complicada, en la cual se pueden presentar múltiples cuestionamientos antes de una elección.” GONZÁLEZ ARENCIBIA, M. Guía de aprendizaje de ética informática: una experiencia aplicable a la gestión empresarial, riqueza, la de producción práctica; 2008. Edición electrónica gratuita. Texto completo en www.eumed.net/libros/2008a/347/
[8] Entiéndase como buena acción aquella que propugna lo bueno. Siendo que el bien es el valor otorgado a la acción del hombre moral, la misma que presente per se una inclinación natural a fomentar lo deseable, comprendiendo tanto al entorno como a las personas inmersas en este.
[9] Célula madre o stem cell se define como una célula progenitora, autorenovable, capaz de regenerar uno o más tipos celulares diferenciados.
[10] Entendiéndose para el caso como el embrión “viable” de subsistir y continuar su desarrollo.

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